El estudio de la informática aplicada ofrece una formación técnica básica bien fundada y se centra en la ingeniería de software y el desarrollo de aplicaciones. Además, en la universidad se enseñan los fundamentos de la informática teórica, técnica y práctica. En la empresa se aplican y profundizan los conocimientos en los campos de la tecnología de la información, así como la investigación y desarrollo. Además de los aspectos técnicos, también aprenderá a tener en cuenta las condiciones del marco económico de los procesos impulsados por TI. Tras sus estudios debería ser capaz de analizar, diseñar, desarrollar y mantener software y sistemas de información, así como manejar proyectos de TI de forma independiente.